jueves, 31 de mayo de 2012

El Artista


Poesía escrita y dedicada al artista que vive dentro de cada uno de nosotros.

Diseños y procesos.
Magia entrelazada.
Sucesiones y esperanzas.
El alma en su salsa.

Como el escultor que se proyecta,
en su obra se da cuenta,
que antes de esculpirla,
la libertad se revela.

Hacen latir sus corazones,
cuando el ritmo y la melodía,
palpiten por sus sensaciones.

Ver la belleza en un marco,
un mensaje a cada lado,
lleno de colores diversos,
la entrega de un entramado.

Proyectar en pantalla valores
y reconstruir con interpretaciones,
el conjunto de acciones y relaciones.

Las letras se reúnen,
en diálogos y poesías,
se arman y desarman,
se inspiran y se animan.

Las palabras edificar y construir,
se unen en el convivir,
para que la gente pueda,
entre otras cosas, compartir.

Se confrontan y se entrenan,
para elevar su espíritu más allá de esta tierra.

Darnos de beber, para florecer.

Mostrarnos sin hablar, que nuestro cuerpo puede transformar.

Observar en cada hoja, una nueva respiración que inspira hacia vos.

Líneas y formas se trasladan,
de la imaginación al papel y del papel de vuelta a la imaginación.
Conmueven a los espectadores
y hacen de las lágrimas una bendición.

Una sonrisa sostener,
y verla reflejar,
para que vuele y se mantenga,
por sobre todo lo demás.

Dar lo mejor para brillar el pastel,
y saciar de gracias por demostrar su ser.

Se mueven y viajan,
vuelan e incorporan,
se encuentran y se disuelven,
se distienden y se enrolan.

Imágenes que se capturan,
nuestras miradas se vislumbran,
las memorias que se recuerdan,
en vínculos que se amontonan.

Son los sanadores terrenales,
que curan y cuidan,
protegen y aconsejan,
previenen y respetan.

El arte del aprendizaje,
el pilar de la educación.
el habla y la escucha convergen,
lápiz y papel en su vocación.

Encender el motor del alma para
gratificar a los que te aman.

El arte del servir,
en cada mano conseguir,
la creatividad en su expediente,
en el amanecer sorprenderse.


El arte de vivir,
el arte de expandir,
el arte de convivir
y el arte en asistir.

El arte de ir,
el arte de venir,
el arte de comenzar,
el arte de terminar.

El arte en caricatura,
el arte en realidad,
el arte sin fisuras,
el arte con cicatriz.

El arte de caminar,
el arte de rimar,
el arte de escribir,
y el arte de reír.

El arte de observar,
el arte de interpretar,
el arte de ilusionar,
el arte de demostrar.

El arte de sellar,
el arte de dejar,
el arte de las huellas,
el arte de espiritualidad.

El arte de emocionar,
el arte de cantar,
el arte de danzar,
el arte de arriesgar.

El arte de romper,
el arte de unir,
el arte de afirmar,
el arte de separar.

El arte como idea,
el arte de palabra,
el arte de sensación,
el arte de pasión.

El arte proyectado,
el arte conmemorado,
el arte consensuado,
el arte congregado.

El arte de introspección,
el arte de expresar,
el arte de ensuciar,
el arte de imaginar.

El arte de las preguntas
El arte de frío,
el arte de calor,
fuego, agua y sol transforman el color.

El arte de conmocionar,
el arte de silenciar,
el arte de centrar,
el arte en dirección.

El arte del desapego,
el arte en movimiento,
el arte de apaciguar,
el arte sin saciar.

El arte de refugio,
el arte del motor,
el arte como modelo,
el arte de decorar.

El arte en la mesa,
el arte en el rincón,
el arte sobre el cielo,
tierra, viento, luna y sol.

El arte de descubrir,
el arte de continuar,
el arte de centrar,
el arte de modificar.

El arte de acariciar,
el arte de tartamudear,
el arte de hablar,
el arte de escuchar.

El arte de orientar,
el arte de sacudir,
el arte de encender,
el arte de confrontar.

El arte en papel,
el arte en las manos,
el arte en la cabeza,
el arte entusiasmado.

El arte de sembrar,
el arte de cosechar,
el arte de recibir,
el arte de dar.

El arte del valor,
el arte de la paz,
el arte de la virtud,
el arte de amar.

Sobre el Arte


¿Qué tal si expandimos la concepción del Arte más allá de sus límites?

Se encuentra una concepción tradicional de llamar al artista como aquella persona que nace con un don innato en particular. En este breve post, propongo romper con esta idea y repensar el arte y al artista desde una perspectiva más abarcativa, integrativa y compartida por los seres humanos.
Dando una nueva mirada sobre el asunto, considero que un artista no es solo aquel que se especializa y trabaja a través de la pintura, la música, la danza o el teatro. Sino, que interpreto que un artista es todo aquel que en su ser se posiciona como un artífice y creador de su propia vida, especializándose y dando lo mejor de si mismo a través lo que es y hace; a través de quienes somos y lo que venimos a dejar en este mundo. Tenemos distintas formas de expresarnos y de canalizar la creatividad en vistas de un dejar huella a través de nuestro dar. El arte confluye y se expande en los diversos oficios y profesiones que las personas se encuentran. Si estás transformando lo cotidiano en algo nuevo y diferente, hablamos de creatividad. Y la creatividad se encuentra en cada manifestacion y movimiento artístico. Por lo tanto, los invito a conectarnos a través de estas tres preguntas, en el que sus sentidos se alinean como en una sola pregunta:
-¿Cuál es tu arte?
-¿En qué marcas la diferencia?
-¿De que forma se manifiesta tu Dar?







miércoles, 30 de mayo de 2012

Elegir o no elegir: ¿esa es la cuestión?


Diversas interpretaciones podemos descubrir al recorrer y repensar las elecciones que hacemos en nuestra vida

"Cuando no haces algo, estas tomando una elección:
La elección de no hacerlo."

Todo el tiempo estamos tomando elecciones. Aunque muchas elecciones dependan y se interconecten con las elecciones de otras personas, somos nosotros los responsables y los que accedemos a que algo ocurra o no ocurra.
En cada acción se pone a prueba nuestra libertad. Se pone en juego nuestro libre albedrío. Podemos elegir como responder frente a cada circunstancia, no importa cual sea. Sea positiva, negativa, o sea válida, inválida. Hacernos cargo de nuestras elecciones es expandir nuestra consciencia. Es reconocernos como seres finitos en un tiempo de vida acotado, en el que hay infinitas posibilidades y caminos por recorrer. No podemos tomarlas todas juntas, elegimos, y vamos trazando acciones en base a distintos proyectos que vamos diseñando. Somos responsables de este diseño, y una de las excusas más comunes es decir que el otro hizo o no hizo tal cual cosa, y paso lo que paso. Por ejemplo: si padres o tus tutores decidieron cambiarte de escuela; cuando un amigo/a o tu pareja te dice algo, y vos reaccionas enojándote o quedándote callado; cuando estas buscando comprar determinada zapatilla, no está en el local que entraste, y en vez de buscar otros locales te volves a tu casa angustiado; o si tu pareja o algún amigo/a te propone irse de viaje juntos a determinado lugar, y vos decir que sí, o tal vez digas que no, y vendrán o no otras posibilidades; vos sos parte responsable de esa elección.
No estar eligiendo, es algo que no sucede, ya que propongo enfatizar que todo (o casi todo) lo que hacemos se debe en parte a nuestras elecciones. No elegir sería como algo no posible para los seres humanos. Lo que nos caracteriza es la posibilidad de elegir como vivir nuestra vida. El hecho de la no elección se sitúa también como una elección, que es la negativa a ponerse de lado de determinadas acciones. Cuando decimos en el lenguaje, no elijo tal cosa o tal otra, estamos resaltando la idea de que hay algo que no queremos, no nos gusta, no aceptamos, o no podemos. No como algo negativo, sino como parte de una elección, y esto forma parte de las posturas que tome cada ser humano; el decirle "no" a algo manifiesta nuestra dignidad como seres humanos. Por ejemplo, supongamos que nuestra pareja nos diga que no nos quiere ver más; esto implica una elección de no seguir en la relación que se constituía. Estamos tomando en este ejemplo el hecho mismo por ahora; más allá de las opiniones y conversaciones que surjan a partir de este hecho. Ahora, tomemos el ejemplo de una elección propia: Supongamos que nosotros estuvimos atravesando una situación conflictiva con el alcohol, y ahora estamos recuperados y en equilibrio sin tomar nada de alcohol, y viene un amigo/a y nos ofrece un trago. Podemos decirle a esa persona: no, gracias. No elijo tomar más; no elijo que el alcohol se apropie más en mi vida. En este caso, se observa un compromiso hecho, una elección enmarcada y acentuada en una declaración de basta (haber dejado el alcohol) y una declaración de promesa, o sea de elección a futuro sobre que bebidas va a tomar (ejemplo: solo tomo bebidas sin alcohol). Me llama a preguntar en este caso, ¿qué cosas no elegimos más para nuestra vida?, ¿Qué cosas sí elegimos que se den en nuestra vida?, ¿Estamos poniendo nuestro compromiso en hacer posible esa llegada y ese recibimiento?

Vayamos más adelante entonces.
Nuestras elecciones se construyen en base a interpretaciones que nos hacemos. Las declaraciones de "si" como aceptación y "no" como negación, vienen de un entramado interpretativo que esta arraigada en los tres tiempos a la vez: pasado (lo que sucedió antes o no sucedió, como hecho o interpretación), futuro (lo que creo que puede pasar o no)y presente (momento de la elección). En términos de el crecimiento que vamos haciendo como seres humanos (incluye ir más allá de lo biológico y de las experiencias personales), vamos tomando mayor consciencia de nuestras elecciones. En parte esto se debe en este auto-conocimiento y auto-descubrimiento que vamos haciendo de nosotros mismos. Puede encontrarse casos en el que observemos a la ciertas personas con un mayor grado de inconsciencia y ignorancia en vez de crecimiento (risas). En este caso, vamos a tomar la idea de que hacernos cargo lleva expandir nuestro grado de consciencia y por lo tanto, de crecimiento.
Podemos elegir como responder frente a cualquier hecho o circunstancia que estemos atravesando. Normalmente, reaccionamos impulsivamente; más, si no nos veíamos venir que suceda tal o cual cosa. Por ejemplo, se larga a llover y no te llevaste paraguas; tenes una reunión 10pm y estas saliendo de tu casa a las 10.30pm; ves a tu pareja en la calle con otra persona y de la mano; reprobaste un examen final; se te rompe una cuerda de guitarra en pleno recital. ¿Qué harías en cada uno de estos casos? ¿de que modo interpretarías cada una de estas situaciones? ¿cómo las confrontarías? Los seres humanos nos encontramos con tres tipos de formas de responder frente a las cosas que nos pasan: las aceptamos, las negamos, o somos indiferentes (no lo vemos o no lo queremos ver).

A partir de esto, sabemos que escapar, callarse, ocultarse, ser indiferente, postergarse, son formas de hacer una elección. Podemos llamarlo como: el elegir no confrontar. Y va mucho más allá de confrontar la situación. Lo podemos llevar a nosotros mismos: ¿qué no estoy confrontando conmigo mismo? ¿de qué me escapo, me callo, me postergo, me oculto, soy indiferente? ¿de cuáles elecciones no me estoy haciendo cargo? ¿de qué forma me estoy relacionando, por ejemplo, con mi amigo/a, mi pareja, con mis enojos, con mis miedos, con un examen reprobado, con un despido del trabajo, y también, con mis alegrías, con lo que me gusta, con lo que no me gusta, con lo que quiero, lo que puedo, lo que no puedo?
Podemos afirmar que el factor más limitante de elecciones y por lo tanto de acciones, es nuestra propia mente. Nuestra mente puede estar observando desde un ancho de banda muy pobre, una visión reducida de lo que se puede proyectar, y con pocas posibilidades de cambio. Retenida y filtrada, además, por determinados hábitos("hago negocios hablando solo por teléfono"), el contexto ("las nuevas políticas están restringiendo la compra de dolares"), las emociones (bronca, alegría, asco, susto), nuestra biología ("quiero volar sin alas y sin un medio de transporte de por medio"), etc. ¿Cómo poder abrir nuestra mente y no quedarnos y limitarnos por lo que vemos y me digo o me dicen?
Es un acto de discernimiento, distinguir entre lo que nuestra mente (o lo que podemos llamar como "modelos mentales") cree que observa, y las posibilidades que pueden surgir si salimos del lugar del cual estamos parando observando y accionando, como si fuera una caja en el cual nos retiene. ¿Cómo salir y romper con "la caja"?

Epícteto, filósofo estoico de la antigua Grecia, sentenciaba: hay cosas que dependen de nosotros y cosas que no dependen de nosotros. La muerte, por ejemplo, es algo que va más allá de nuestras elecciones. Por más que nos cuidemos, sabemos que somos mortales. Sí, depende de nosotros en cómo transitamos nuestra vida, y en no corromper el derecho a la vida, por ejemplo, asesinando a alguien. Otras cosas que no dependen de nosotros, pueden ser: que nuestro equipo preferido no gane; que las bolsas en el mercado no siempre estén en alza; que venga rápido el colectivo (aunque si depende de nosotros el salir con tiempo); que no salga sorteado para un viaje, etc.
Las elecciones que tomamos si dependen de nosotros, como afirmamos nosotros más arriba. Depende de nosotros lo que sentimos, lo que observamos, la forma en cómo comunicamos, qué comunicamos, y para qué estamos diciendo lo que decimos, hacernos cargo de los resultados que estamos teniendo (sean malos o buenos), de estar comprometido con las relaciones que estamos generando, y principalmente, las interpretaciones que hacemos de esas elecciones, observaciones, acciones y resultados.
Podemos preguntarnos que tan abiertos estamos a nuevas interpretaciones. ¿Con cuál mirada me estoy quedando, es una amenaza o es una oportunidad? Quizás, por ejemplo, en el caso del despido del laburo, fue una oportunidad en contactarte con otra empresa, para irte del país, terminar la universidad, abrirte a un nuevo mercado, estar más tiempo con la familia, etc. Depende siempre del que esta interpretando la situación. Imaginemos que vos fuiste al que lo despidieron: otras personas pueden opinar sobre lo que te sucedió, y ellos dirán lo que ellos observen. Por ejemplo, te pueden decir: -uy, que bueno!, -uy, que mal, o-uy, que malparidos!. Entonces, de nuevo, ¿cómo observas las circunstancias? ¿como una amenaza o como una oportunidad?
Lo mismo podemos preguntar si estamos evaluando nuestra respuesta de elección: Lo que voy a decir o hacer ¿Construye o no construye? ¿es relevante, válido y ubicado al momento y al tiempo que transcurre lo que transcurre?

Hay algo curioso relacionado con las elecciones y la idea de las equivocaciones. Sostener una equivocación es una distinción que hacemos en el lenguaje para referir que algo no salió con las expectativas que teníamos al realizarlo. Frente a esto podemos afirmar que los errores no existen en las cosas, hechos o circunstancias, como algo externo. Sino, que es una interpretación que hacemos nosotros mismos, por lo que viven en nosotros.
Quizás las elecciones que hicimos en el pasado no fueron de las mejores, o alguna macana la mayoría de nosotros hicimos alguna vez (o creemos asumir que las hicimos). Prefiero llamarlo en vez de errores, como aprendizajes. Tomarlo como un aprendizaje, alivia el peso de esa sensación que nos queda, sea de culpa, resentimientos, o resignaciones. El sentimiento de culpa es una interpretación muy recurrente que solemos utilizar. Aceptar que no somos perfectos es una creencia que para algunos nos puede costar soltar también. No somos perfectos, no somos maquinas, somos seres humanos, con nuestras fortalezas y debilidades. Y, por más que haya habido una catarata de "malas elecciones" (como las podemos interpretar según el calificativo de bueno o malo), tomarlas como aprendizajes nos lleva a modificar la postura de cómo nos quedamos observando el pasado, y como nos encaminamos hacia el futuro.
A partir de todo esto, ¿de qué forma vas a lograr estar más consciente en las elecciones que vas a tomar?







lunes, 28 de mayo de 2012

¿Quién sos?


Interrogarnos por nuestro Ser es una manera de auto-descubrirnos

¿Hasta que punto estamos dispuesto a confrontar este tipo de "grandes preguntas"? Sin duda, creo comprender que todos alguna vez nos hicimos esa pregunta. Lo que normalmente sucede es que tendamos a postergar esa confrontación. Esto no involucra hacer una respuesta que alivie nuestros diálogos y reflexiones. Puede linkear muchas otras preguntas, podemos dialogar, emocionarnos, reflexionarlas, recorrerlas, atravesarlas, y eso esta bueno!

¿Sabes quién sos? más allá del conocer ¿Qué tan descubridor sos de vos mismo? Desde un plano holístico, integral; tus virtudes y vicios, y más allá de eso. Si proponemos entender a las personas o a las relaciones humanas como la metáfora del iceberg, ¿qué iría en la punta, debajo del nivel del mar, y su fondo?
También propongo interpretar al Ser, como mucho más del tener, el hacer, el estar, el decir, el pensar. Esto mismo nos lleva a vincular nuestra identidad con la idea del ser, más allá de nuestras posesiones, nuestros oficios y profesiones, nuestros lugares y pasos por instituciones, aquello que pensamos y sentimos, y aquello que hablamos y escuchamos.
Entonces, ¿Qué es el ser?
La pregunta nos lleva a la interrogación por la pregunta por el ser. Martin Heidegger comienza su famoso libro Ser y Tiempo desde esta vía metodológica para desarrollar su filosofía y su desarrollo. Meternos en esto, sería expandirnos por fuera de los objetivos de esta pequeña (y no por tanto compleja) reflexión.
La pregunta por el quién soy, sólo tiene sentido para el quién pregunta. Salvo que estemos hablando de organizaciones y se interroguen esa pregunta desde el nosotros; como un conjunto de seres involucrados en algo que los reúne. Yendo hacia la pregunta que nos hacemos a nosotros mismos, el quién soy puede estar reflejando también un estar-siendo. La pregunta puede derivarnos en el ¿quién estoy siendo? Transitamos y nos transitamos en el devenir. ¿Podemos entonces estar hablando de un ser como esencia que es inmutable en el tiempo? ¿O nuestro ser tiene esa característica de devenir, de estar en transformación contínua? Ambas posibilidades trajeron y traen a la filosofía caminos diversos. Mi postura va a tender entre un juego de ambas posiciones, dependiendo en que plano estemos hablando. Podemos estar hablando desde un plano más espiritual para hablar del ser más allá del cuerpo y de la mente, y podemos estar hablando de un estar siendo cambiante en la medida en que nos vamos realizando en nuestro ser y hacer.

Dejando esta breve introducción, damos la entrada al formato poesía para seguir con esta conversación de la pregunta por el quiénes somos, y abrirnos en apertura a las preguntas de modo de confrontarlas. ¿Cuáles de estas preguntas te hacen sentido a vos?

...¿Somos nuestro lenguaje? ¿Somos nuestras discusiones? ¿Somos lo que conversamos? ¿Somos nuestros gestos? ¿Somos nuestra postura? ¿Somos lo que no decimos? ¿Somos lo que padecemos? ¿Somos lo que sufrimos? ¿Somos nuestros enojos? ¿Somos nuestras alegrías? ¿Somos nuestra felicidad? ¿Somos lo que sentimos? ¿Somos nuestros pensamientos? ¿Somos nuestro techo? ¿Somos nuestro fondo? ¿Somos nuestros abismos? ¿Somos nuestros temores? ¿Somos nuestros horizontes? ¿Somos nuestros misterios? ¿Somos nuestras dudas?¿Somos nuestra realidad? ¿Somos nuestro contexto? ¿Somos los otros? ¿Somos lo que festejamos? ¿Somos nuestros aburrimientos? ¿Somos nuestras computadoras? ¿Somos nuestras fotos? ¿Somos lo que diseñamos? ¿Somos lo que programamos?¿Somos nuestras ausencias? ¿Somos nuestras presencias? ¿Somos nuestra pobreza? ¿Somos nuestra riqueza? ¿Somos nuestra familia? ¿Somos nuestro encuentro? ¿Somos nuestras reuniones?

¿Somos lo que hacemos? ¿Somos lo que comemos? ¿Somos nuestros trabajos? ¿Somos nuestras citas? ¿Somos nuestros dolores? ¿Somos nuestra ropa? ¿Somos lo que tenemos? ¿Somos nuestras recurrencias? ¿Somos nuestros hábitos?¿Somos lo que fuimos? ¿Somos nuestros viajes? ¿Somos nuestros cementerios? ¿Somos nuestras valijas? ¿Somos nuestros collares? ¿Somos nuestros relojes? ¿Somos nuestro tránsito? ¿Somos nuestros caminos? ¿Somos nuestras amenazas? ¿Somos nuestras oportunidades? ¿Somos nuestros prejuicios? ¿Somos nuestra sombra? ¿Somos nuestro ego?¿Somos lo que opinamos? ¿Somos lo que escuchamos? ¿Somos nuestro género? ¿Somos nuestros celulares? ¿Somos nuestras construcciones? ¿Somos nuestra verdad? ¿Somos nuestra locura? ¿Somos nuestra inteligencia? ¿Somos nuestra red social? ¿Somos nuestros indultos? ¿Somos nuestras crisis? ¿Somos nuestra basura? ¿Somos lo que bebemos? ¿Somos nuestro aire? ¿Somos lo que pisamos? ¿Somos nuestras indiferencias? ¿Somos nuestras negaciones? ¿Somos nuestras mordidas? ¿Somos nuestras peleas? ¿Somos nuestras bendiciones? ¿Somos nuestros logros? ¿Somos nuestros desenlace? ¿Somos nuestra película?

¿Somos nuestro maquillaje? ¿Somos nuestros clicks? ¿Somos nuestros insights? ¿Somos nuestra institución? ¿Somos nuestra empresa? ¿Somos nuestras jugadas? ¿Somos nuestras billeteras? ¿Somos nuestros anteojos? ¿Somos lo que vemos? ¿Somos lo que ocultamos? ¿Somos nuestro pueblo? ¿Somos nuestros padres? ¿Somos nuestros monumentos? ¿Somos nuestros gritos? ¿Somos nuestras muertes? ¿Somos nuestras luchas? ¿Somos nuestros proyectos? ¿Somos nuestra luz? ¿Somos nuestra paz? ¿Somos lo que dicen y piensan los demás? ¿Somos nuestra ambición? ¿Somos nuestra negligencia? ¿Somos los que estamos? ¿Somos nuestras pasiones? ¿Somos lo que vienen? ¿Somos nuestra generación? ¿Somos nuestras rebeldías? ¿Somos nuestras llegadas tarde? ¿Somos nuestras artes? ¿Somos nuestros cerebros? ¿Somos nuestro corazón? ¿Somos nuestro cuerpo? ¿Somos lo que pensamos? ¿Somos nuestras conexiones neuronales? ¿Somos nuestro pie? ¿Somos somos nuestro atril? ¿Somos nuestro instrumento? ¿Somos nuestra flexibilidad?¿Somos nuestras convicciones? ¿Somos nuestra postura política? ¿Somos nuestros bonos? ¿Somos nuestros bordes? ¿Somos nuestros partos? ¿Somos nuestra existencia? ¿Somos nuestras emociones? ¿Somos nuestra voluntad? ¿Somos lo que podemos? ¿Somos lo que no podemos?

¿Somos nuestros adjetivos? ¿Somos nuestros antónimos? ¿Somos nuestros verbos? ¿Somos nuestras motivaciones? ¿Somos nuestras conexiones? ¿Somos nuestras radios?¿Somos nuestros libros? ¿Somos como el otro? ¿Somos a partir del otro? ¿Somos nuestros reciclajes? ¿Somos nuestros honores? ¿Somos nuestro orgullo? ¿Somos nuestra humildad? ¿Somos una estrella? ¿Somos una energía? ¿Somos nuestras religiones? ¿Somos parte de Dios? ¿Somos nuestra espiritualidad? ¿Somos como queremos? ¿Somos nuestra capacidad de acción? ¿Somos nuestra autoridad? ¿Somos nuestra razón? ¿Somos lo que somos? ¿Somos la nada? ¿Somos nuestra geometría? ¿Somos nuestras teorías de cuerdas? ¿Somos una fuente cuántica? ¿Somos nuestras reminiscencias? ¿Somos nuestras posibilidades? ¿Somos nuestro propósito? ¿Somos nuestro legado? ¿Somos nuestra huella? ¿Somos nuestras preguntas? ¿Somos nuestras respuestas? ¿Somos nuestro ser? ¿Somos nuestra identidad?...


Después de ver la película El Pianista



Necesitas algo de música para el corazón. Te deja sensible.
No importa que es lo que pase, él tuvo en su alma la música intacta. Tan solo, dale un piano y conmoverá al mundo. El personaje vino a dejar su música como legado y huella. El personaje encarna la historia del pianista Wladyslaw Szpilman.

Esta es una gran película. Una historia única de un músico judío que sobrevive al horror cometido por el régimen nazi. Sobrevivir es uno de los verbos claves de la historia. Gracias a pequeñas relaciones humanas el logra sobrevivir. La relación generada através de los otros fue fundamental. Además, podemos hablar arduamente de como se relaciono con las cosas y las circunstancias que sucedian en su entorno, tales como el ser perseguido, sumado al ruido y a la confrontación con la guerra misma que era constante todos los días, y la búsqueda de comida, techo y agua como una necesidad básica. Podemos referirnos a su relación consigo mismo durante esos años, qué cosas pensaba, encontrarse mucho tiempo sin ver a nadie, qué conversaba, cuáles eran sus emociones. Y, también, la pregunta abierta de su creencia en algo más grande, que ciertamente en pocas escenas se observa a la cierta idea de Dios que algunos personajes tenían.
En la película te preguntas si fue necesaria mostrar tanta violencia y terror. En cada escena nueva aparecían nuevas imágenes que te hacía sacudir hasta los huesos. Capas seamos unos ignorantes, y podemos interpretar que la película tuvo como objetivo el darnos conciencia de los acontecimientos que sucedieron durante la segunda guerra mundial.

La pregunta abierta no es sólo una. Hay muchas y diversas depende el enfoque y las cosas que transcurren en nosotros al ver la película.
Nos preguntamos el por qué no se relevan y luchan los judios contra los nazis. No dejarse oprimir de esa manera! ¿Era posible esto, sabiendo que las leyes y reestricciones venían de la más alta autoridad?
La película rinde ese homenaje al acontecimiento famoso del levantamiento del guetto de Varsovia.
Hay y puede haber diversas interpretaciones, pero todo es diferente cuando lo vivís en carne propia.
Muchisimo de que hablar, y este shock de emociones te moviliza. Te preguntas: ¿cómo fue posible semejante atrocidad?
Te hace ser conciente de tu humanidad. Por lo menos a mi me inspira a creer y repreguntarme por los valores humanos. ¿qué lleva a que eduquemos de esta forma?
Es interesante notar cómo se marco la diferencia, por ejemplo, desde el simple hecho de que todos los judíos tengan una cinta blanca con la estrella de David. Y también, desde el fundar odio y buscar exterminar al otro, y a la vez producir indiferencia, y paralizarte en la acción. ¿Qué tan bajo caímos? Una cosa es negarlo, otra ser indiferente. Por lo menos en la primera lo ves, aunque te resistís. En la segunda, ni siquiera es visible!
Esto es una muestra del fondo al cual podemos llegar como seres humanos. Los verbos no alcanzan, es por eso que no hace falta nombrarlos. Conocer, descubrir y aprender. Reflexionar sobre la actualidad. estas son cosas para movilizarnos. Le agradecemos a la película por ello.
¿Que otros temas interpreto que se trabajan? el valor del dinero; el simbolismo de la papa y el pan; en qué forma se confundían a veces los bandos y por el simple hecho de salvarse, algunos judíos se postulaban como policías reguladores del orden, impuesto por los nazis, hacia sus pares; la idea de muerte y el preguntarnos si podemos decidir por nuestras manos la muerte del otro; el preguntarnos por el cuánto podemos hacer por el otro en nuestras peores condiciones; aquellas personas que aportaron su grano de arena para que algunos se salven; la idea de que algunas personas no fueron tan "malas", por ejemplo, el personaje del capitán Hosenfeld que ayuda a Szpilman a sobrevivir en un refugio que era una misma oficina nazi de guerra; y el ir despojándote de todo lo que tenes, sea bienes materiales, ropa, profesión, ciudadanía, derechos... ¿Qué nos queda? Como diría Victor Frankl, hay algo que nunca pueden arrebatarnos, que tiene que ver con la dignidad y nuestra integridad: nuestra capacidad de elección; nuestra libertad.
Y más allá de la película, hay seres humanos. Y más allá de la historia, hay una vida que fue narrada. Y más allá de ese cuento, hay hechos que sucedieron. Y a través del reflejo de una simple vida, nos hace sumergirnos en la pregunta abierta por el ser humano: ¿qué es el ser humano?, ¿qué cosas estamos construyendo como sociedad?, ¿de qué forma significamos y damos sentido a nuestra existencia?, ¿hacia donde pensamos los derechos del ser humano?, ¿de qué formas sencillas podemos estar no legitimando al otro?, ¿sobre que valores se expresan los que nos gobiernan y a aquellos a los que le damos autoridad?

Respetar y legitimar al otro, desde el amor celebrando la diferencia. Creo en la unidad, en una integración de la diferencia. ¿Qué cosas, si manifiestan eso? ¿Qué nos podes contar? ¿Crees posible llegar a un estado de unidad como sociedad? ¿Cuáles son las brechas con que nos afrontamos?

domingo, 27 de mayo de 2012

Bienvenidos!

El impulso y el entusiasmo a crear un espacio en el que pueda expresarme a través de la escritura hizo el surgimiento de este blog. Textos, poesías, música, arte, videos, links seran otros usos a compartir en esta página. El nombre surge de tres verbos que reivindico construir como bandera en mi vida. INtegración, CElebración, y COmpartir. Sean bienvenidos!